El crecimiento de la población impacta directamente en la sociedad. El número de habitantes que residen en un municipio es determinante, aunque no se puede controlar: depende de las muertes, nacimientos y migración en la zona. Esto influye en diversos aspectos, como la economía, la urbanización, los servicios o las infraestructuras. Aquellos lugares donde viven más personas suelen ser mucho más modernos y con más recursos que las zonas que se han quedado despobladas.
A Coruña es una ciudad próspera. Sus calles están llenas de bares, restaurantes, tiendas, parques, colegios... Y en sus calles hay vida tanto de día como de noche. Su población ha crecido notablemente en el último año: ha pasado de 244.700 en 2022 a 247.350 en 2023, según un informe del Consejo General de Economistas. Esto quiere decir que el padrón municipal registró 2.650 nuevos nombres, ya sea por nacimientos o por nuevos residentes que han encontrado en la ciudad herculina su hogar.
El crecimiento de la población en otros pueblos
No es el único municipio de la provincia donde ha habido un incremento de la población, aunque la ciudad de A Coruña es la que más lo ha notado. El siguiente en la lista el Oleiros, que ha recibido a 560 nuevos habitantes durante el 2023. Así, han pasado en un año de 37.271 a 37.831 residentes. Un poco menos fueron los que llegaron a Santiago de Compostela, que ha pasado de 98.179 habitantes en 2022 a 98.716 en 2023, 537 más.
Por lo contrario, la ciudad de Ferrol perdió 153 habitantes en el último año, pasando de 64.158 a 64.005 empadronados en 2023. Una cifra similar tuvo el municipio de Fene, que pasó de 12.702 a 12.561 residentes en 2023, 141 menos que en 2022. En Muros y As Pontes de García Rodríguez también se quedaron sin un centenar de vecinos: 119 en el primer caso y 106 en el segundo.
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